El huracán Fiona se ha transformado en un poderoso ciclón tropical que desde hace una semana ha dejado a su paso un rastro de destrucción en la zona del Caribe. Entre los más afectados se encuentra Puerto Rico, donde dejó a toda la isla sin electricidad. Actualmente el huracán, que sigue provocando graves daños y estragos, ha seguido desplazándose hasta llegar a la costa Atlántica de Canadá.
Todos los medios se han hecho eco del suceso, resaltando la cobertura dada al caso de estudio, Puerto Rico, isla donde hace pocos meses el huracán María dejó zonas con cortes de luz de una duración de siete meses.
El tratamiento informativo que ha recibido la noticia incluye gran variedad y riqueza de formatos y medios. Para el análisis del fenómeno se ha recurrido a diarios puertorriqueños y estadounidenses como Primera Hora, El Nuevo Día o New York Times con sus correspondientes redes sociales, además del visionado de la cobertura que han realizado algunas televisiones como Telemundo o Univisión.
Existe una gran diferencia en cuanto al tratamiento que hubiera recibido la catástrofe en la actualidad y a principios de la década de los 80, comenzando por los medios, soportes y, en general, nuevas tecnologías de la información de las que disponemos. Los diarios digitales como los conocemos hoy comenzaron a emerger en los años 90, de igual manera ocurre con las redes sociales y el mayor acceso a internet y a sus recursos y conectividad. Por lo tanto, la cobertura que podía recibir este suceso hace 40 años se limitaba a los medios de comunicación tradicionales: televisión, periódico y radio.
La presentación y tratamiento de la noticia revela más diferencias entre los dos períodos temporales. En primer lugar, la inmediatez de la información, en la actualidad los hechos noticiosos están disponibles y son difundidos en el mismo momento en el que ocurren. Además, las conexiones en directo en los informativos permiten trasladar a los espectadores al lugar de los hechos y primar la actualidad y novedad minuto a minuto. Con el suceso del huracán Fiona, son muchas las intervenciones de enviados especiales o corresponsales de la zona que han contado de primera mano lo que estaba sucediendo, pudiendo incluso interactuar en directo con afectados de la catástrofe, mostrar las consecuencias del ciclón…
Los recursos tecnológicos avanzados que se han desarrollado son un complemento que completa las noticias, es el caso de los vídeos y las fotografías. En el caso del New York Times y el huracán Fiona, se han publicado junto a sus artículos, gran variedad de fotografías con una excelente calidad que aportan riqueza a la información y una visión real a los lectores de lo sucedido. La calidad de las fotografías y vídeos de hace 40 años hacen que la experiencia noticiosa sea completamente diferente, consiguiendo una presentación visual mucho más atractiva.
Las redes sociales juegan un papel fundamental en la difusión de noticias, es una parte importante de la población la que actualmente se informa a través de este medio. Dejando de lado la problemática que ha surgido con ellas de la desinformación y las fake news, este medio reproduce las noticias de una forma mucho más amena y cercana para el usuario, pudiendo conseguir un alcance de millones de personas de todo el mundo, un fenómeno que en los años 80 sería impensable.
En definitiva, a diferencia de los 80, las noticias del huracán Fiona reciben actualmente una cobertura mediática masiva, con posibilidad de interactuar con los usuarios y con mayor calidad audiovisual, mejoras que vienen acompañadas de mayor especularización e ideologización.
